El término deontología profesional hace referencia al conjunto de
principios y reglas éticas que regulan y guían una actividad profesional. Estas
normas determinan los deberes mínimamente exigibles a los profesionales en el
desempeño de su actividad. Por este motivo, suele ser el propio colectivo
profesional quién determina dichas normas y, a su vez, se encarga de recogerlas
por escrito en los códigos deontológicos. A día de hoy, prácticamente todas las
profesiones han desarrollado sus propios códigos y, en este sentido, puede
hablarse de una deontología profesional periodística, de una deontología
profesional médica, deontología profesional de los abogados, etc.
Es importante no confundir deontología profesional con ética
profesional. Cabe distinguir que la ética profesional es la disciplina que
estudia los contenidos normativos de un colectivo profesional, es decir, su
objeto de estudio es la deontología profesional, mientras que, tal como se
apuntaba al comienzo del artículo, la deontología profesional es el conjunto de
normas vinculantes para un colectivo profesional.
Introducción
A lo largo de la historia ha habido diversas maneras de entender la
ética y distintas propuestas morales orientadoras de la vida humana. Es posible
decir que la Ética es una parte de la Filosofía Práctica
que se ocupa del hecho moral y de los problemas filosóficos que nacen de la
conducta humana. La ética se dedica al estudio de los actos humanos, pero
aquellos que se realizan por la voluntad y libertad absoluta, de la persona.
Todo acto humano que no se realice por medio de la voluntad de la persona y que
esté ausente de libertad, no forma parte del campo de estudio de la ética. La
ética, por tanto, no inventa la vida moral sino que reflexiona sobre ella.
Desde la perspectiva del discurso moral existe la presunción, además, de que el
ser humano es en cierto modo libre. Esta consideración deja abierto el campo de
posibilidades de actuación de los seres humanos. En el ejercicio de esa
libertad se producen conflictos que constituyen la clave de la vida moral y
sobre los que la ética, como reflexión teórica, trata de dar luz, para encauzar
adecuadamente la praxis, la acción humana.
La propia discusión de una ética profesional ya implica la idea de la
existencia de un código moral colectivo con un cierto grado de
intersubjetividad y con un carácter vinculante entre sus miembros, y no sólo un
mero conjunto de normas apelativas a la intuición, a la emoción o al extremo
del relativismo de la moral individual.
Las normas deontológicas son incomprensibles sin la referencia al
contexto o grupo social en el que son obligatorias. La obligación se
circunscribe a ese grupo, fuera del cual pierden la obligatoriedad.
Origen del concepto
El término deontología procede del griego: to deon (lo
conveniente, lo debido) y logía (conocimiento, estudio…); lo que
significa, en términos generales, el estudio o la ciencia de lo debido. El
objeto de estudio de la Deontología son los fundamentos del deber y las normas
morales. El concepto de deontología fue acuñado por Jeremías Bentham
en su obra Deontología o ciencia de la moral, donde ofrece una visión
novedosa de esta disciplina. Para Bentham, la deontología se aplica
fundamentalmente al ámbito de la moral; es decir, a aquellas conductas del
hombre que no forman parte de las hipótesis normativas del derecho vigente,
aquellas acciones que no están sometidas al control de la legislación pública.
Esto sugiere una de las intenciones de la redacción de los códigos
deontológicos: explicitar la dimensión estrictamente moral de una profesión,
aquellos comportamientos exigibles a unos profesionales, aunque no estén
delimitados jurídicamente, o quizá, por ello mismo.
La primera alusión al término deontología la hizo Bentham en su obra Science
de la Morale (París, 1832). Con ella quería dotar de un enfoque algo más
liberal al concepto ética y convertir en un concepto laico el término, hasta
entonces religioso, moral. En otras palabras, pretendía lograr la fórmula
kantiana, esquivando la carga de subjetividad de la moral y la ética. En
"Deontología o ciencia de la moral" busca el racionalismo, con
un mecanicismo casi matemático con el que valorar los comportamientos por su
utilidad. Sin embargo, el intento de Bentham por cambiar el contenido de la
moralidad por un concepto más “aséptico” y menos valorativo, no logró esa
transformación por el mero hecho de acuñar un nuevo término. Es decir, aun hoy,
cuando nos referimos al término deontología, seguimos relacionando está con la
ética y/o la moral.
Bentham considera que la base de la deontología es el utilitarismo, lo que significa que los actos de
las personas se consideran buenos o malos en función de la felicidad global que
puedan generar. Según este marco teórico, el fin de una acción debe ser
conseguir la máxima felicidad para el mayor número de personas. De este modo,
toda acción que conduzca a ese fin, será aceptada como moralmente correcta.
¿Qué es aquello a lo que podemos denominar bien en sí o bien
incondicional? En nuestro contexto sociocultural actual, es la dignidad de cada
persona, que debe ser admitida y garantizada jurídicamente y defendida
políticamente. La dignidad es aquello que debe constituir el núcleo principal
de toda ética filosófica y de toda deontología profesional que se precie.
Emmanuel Derieux sostuvo que, gracias a la deontología, la ética
profesional adquiere un reconocimiento público; y es que la moral individual se
hace trascendente en el campo de la profesión. La deontología surge como una
disciplina que se ocupa de concretar normas en el ámbito profesional para
alcanzar unos fines.
Como dice P.Barroso en el Diccionario de ciencias y técnicas de
comunicación, “Ética es la ciencia filosófico-normativo y teórico-práctica
que estudia los aspectos individuales y sociales de la persona a tenor de la
moralidad de los actos humanos, bajo el prisma de la razón humana, teniendo
siempre como fin el bien honesto, la honestidad”. A partir de esta definición
se deduce su:
Objeto material:
realidad que constituye el objeto de estudio. En ética es la persona, el ser y
la configutración virtuosa o viciosa que se dé a sí o cada uno a través de las
acciones. Son susceptibles de calificarse como éticas pues, las acciones humanas
que son libres (dependen de la voluntad de la persona). Formal. Punto de
vista según el cual las acciones son calificadas como buenas o malas. Se
denomina moralidad y se basa en valores y normas.
Conocimiento (Ciencia):
Aquello que se sabe de manera cierta y sus causas. Doctrina ordenada que
constituye una rama particular del saber humano. Disciplina filosófica.
La ética como disciplina filosófica intenta a través de métodos de análisis y
experiencia propios de la filosofía, elaborar los conceptos y argumentos para
comprender la dimensión moral de la persona.
La moral se puede justificar desde tres perspectivas: la Metaética
(viendo qué son los juicios morales como juicios de valor), la Ética normativa
y mediante la propuesta de unas reglas práctias para la discusión, escapando
del "todo vale".
Metaética: Con este
término se designa al estudio sobre la significación, el sentido y la evolución
histórica de los conceptos éticos. En un principio se distinguen dos grandes
grupos de teorías: Las Cognoscitivistas o Descriptivistas (dicen que podemos
conocer la ética o moral en términos de conocimiento verdadero) y las No
cognoscitivistas o no descriptivas (en las que no cabe conocimiento propiamente
dicho). Dentro de las Descriptivistas, distinguimos las naturalistas
(sostienen que los términos éticos describen propiedades observables de las
cosas); con el utilitarismo como ejemplo. Y, por otro lado, las teorías no
naturalistas (creen que los juicios de valor son verdaderos o falsos, pero las
características de las cosas no son observables por la experiencia); con el
intuicionismo como ejemplo. Dentro de las teorías No Descriptivistas,
podemos encontrar el Emotivismo (que sostiene que con afirmaciones morales no
expresamos conocimiento, sino emociones con las que intentamos influir o
incidir en las emociones y comportamientos de los demás); y el Prescriptivismo
(que enuncia que al hacer juicios morales no describimos las cosas "que
son", sino "las que deberían ser"; es decir, expresamos imperativos,
enunciamos normas).
Ética normativa:
Distinguimos las teorías Deontológicas y Teleológicas; incluyendo un tercer
grupo: la Ética de la virtud. A grandes rasgos, exponemos las principales
diferencias. Las Teorías Deontológicas que tienen como concepto principal el
"deber previamente establecido", están inspiradas en Kant.
Las Teorías Teleológicas se basan en las consecuencias, y su corriente
principal es el utilitarismo. Y, la Ética de la virtud se basa en las actitudes
de las personas, con la corriente de Aristóteles como base teórica.
Podemos señalar una serie de características que conforman la Ética
de la Virtud según Aristóteles.
Para Aristóteles, el orden social en los modos de vida está directamente
ligado con el orden natural de los mismos. Aristóteles considera que, lo bueno
es hacia lo que tienden las cosas de forma natural. Dicho de otra forma, todo
aquello que es natural es, según este autor, bueno.
Sin embargo, esta teoría no está libre de crítica. Es, precisamente, la
absolutización de su postura la que genera más desacuerdo, ya que no podemos
probar, a ciencia cierta, que lo natural puro exista. Por otra parte, muchas
cosas de las que consideramos "naturales", nos vienen dadas por la
cultura. Además, no podemos olvidar el hecho de que la naturaleza evoluciona,
no es estática, por lo que si ésta es susceptible de cambio, lo bueno también
se vería afectado.
Propuesta intermedia: La vía intermedia se basaría en una idea prescriptivista y también en
una perspectiva deontologista. Pero esto no significa que sea incompatible con
otros puntos de vista. Es una propuesta teórica, a la par que práctica. Sus
principales características serían: un punto de vista moral, el diálogo, la
racionalidad práctica y la coherencia y universalidad (relacionadas con la idea
de imparcialidad).
Podemos señalar una serie de características que conforman la deontología
kantiana.
Kant, al definir la deontología, hace referencia al deber y a las
obligaciones, no nos habla de una ética relacionada con el porvenir del hombre,
de sus objetivos o de sus aspiraciones en la vida, más bien, enfoca la ética a
una ética del deber, la cual establece pautas de comportamiento que se
deben seguir o leyes que regulan a los ciudadanos.
Se podría considerar como una ética independiente y formal si tenemos en
cuenta que no ofrece contenidos, no establece pautas para llevar una vida que
se pueda considerar “buena" o “mala”.
Mencionar por último, su implicación con el criterio de capacidad de
universalización, que posibilita diferenciar entre máximas de tipo moral y las
que no lo son.
Al igual que sucede con la teoría de Aristóteles, la teoría de Kant
también es objeto de crítica:
En primer lugar, a Kant se le puede criticar que, al relacionar la ética
con cómo deben hacerse las cosas, está universalizando el concepto, porque
presupone que todos debemos entenderla del mismo modo. No obstante, la ética
está ligada a la moral, y ésta también es particular a cada persona. Por lo
tanto, probablemente el deber, no es visto igual por todos.
En segundo lugar, Kant establece cómo hay que actuar, pero no nos dice
si eso es bueno o no. La ética no se refiere sólo a la forma, sino también al
fondo de las cosas.
Por último, Kant olvida por completo el sentimiento humano: según él
tenemos que actuar en base al deber y no en base a lo que de verdad queremos
hacer. En este sentido, actuar conforme al deber nos aleja de la felicidad.
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